miércoles, 9 de octubre de 2013

España ganaría en productividad con el horario británico.

El Gobierno estudia la jornada intensiva y retrasar una hora el reloj.
España podría ganar hasta un 23,3% de productividad con una jornada laboral continua, típica del modelo británico. Un estudio llevado a cabo por el Gobierno vasco concluye que trabajar sin pausa (o con media hora para comer) incrementa la productividad, mejora la formación y el clima laboral, y reduce el estrés y el absentismo. La conclusión: se ganarían tres horas de tiempo libre y aumentaría la eficiencia en el trabajo. 


Según la OCDE, trabajamos 1.690 horas al año, menos que EEUU (1.787), Israel (1.890) e Italia (1.774), pero más que Finlandia (1.684), Reino Unido (1.625), Bélgica (1.577), Francia (1.476), Noruega (1.426) y Alemania (1.379), entre otros. 

El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), Ignacio Buqueras, ha explicado a Efe que las jornadas laborales no deberían acabar más tarde de las 18:00 horas. A su juicio, el español no da excesivo valor al tiempo, porque nadie le ha enseñado a gestionarlo bien. Sobre las costumbres en España, se muestra crítico: no ve necesario dedicar al almuerzo dos o tres horas, ni ve oportuno llegar al trabajo y a la hora o las dos horas hacer un alto, que suele alargarse cerca de una hora, para desayunar. Sobre los horarios comerciales, Buqueras se muestra partidario de la "libertad y la flexibilidad", porque hay diversos tipos de negocios: no es igual una tienda del centro de una ciudad que una ubicada en un barrio dormitorio. Lo que sí pide es acabar con el 'prime time' tardío. Por culpa de máxima audiencia nocturna, "disfrutamos de 53 minutos menos de sueño que la media europea y esto afecta gravemente a la productividad, al absentismo laboral, al estrés y a la siniestralidad laboral e incluso el fracaso escolar. Lideramos estos tres últimos conceptos en Europa".

Más información: terra.es  teinteresa.es  elpais.es

El FMI mejora sus previsiones de crecimiento para España en 2014




viernes, 4 de octubre de 2013

Google compra Flutter

Google ha adquirido la start-up Flutter, especializada en software de reconocimiento de gestos. Una tecnología que empieza a cobrar cada vez más protagonismo en el uso de diferentes dispositivos tecnológicos como las videoconsolas, los ordenadores y los teléfonos móviles. Flutter, creada hace tres años en San Francisco (EE UU), detecta los gestos de la mano a través de una cámara web. La tecnología de reconocimiento de gestos ya la utiliza Nintendo en su videoconsola Wii, Microsoft con Kinect en su Xbox, y Samsung en su último smartphone Galaxy S4 y en algunas smartTV. También el gigante de los ordenadores HP ha anunciado que sus portátiles incluirán la tecnología Leap Motion para manejar sus terminales con los gestos de la mano. Aún está por ver si el reconocimiento de gestos se convierte en una tecnología dominante como lo fue el ratón para interactuar con los PC o la pantalla táctil para manejar los smartphones desplazando el dedo. Lo que sí parece claro es el interés creciente de las firmas tecnológicas por impulsar esta nueva forma de manejar las máquinas, lo que sin duda dará lugar a nuevas capacidades. Por lo pronto, es una tecnología, que se suma a otra también cada vez más popular, la de reconocimiento de voz, que podría ser especialmente útil para personas mayores o con discapacidad.

Más información: cincodias.com

CRECE EL ABISMO ENTRE RICOS Y POBRES

Unos 850 millones de personas pasan hambre en el mundo, y cada vez son más. El abismo entre los ricos y pobres se amplía en vez de reducirse. "Dos tercios de los pobres viven en los países emergentes, no en África", señala Jörn Kalinski, de Oxfam. "Si la lucha contra la pobreza debe ser exitosa, tenemos que atacar la desigualdad social", señala. Hay unos 35 millones de niños afectados por desnutrición o malnutrición, algo que impacta sobre el crecimiento. "Una mejora de un cinco por ciento de la tasa de supervivencia de los niños aumenta en un uno por ciento anual la tasa de crecimiento del país en la década siguiente", afirma Marwin Meier, de World Vision. "Se habla siempre de crecimiento, crecimiento, crecimiento", señala Kalinski. "Pero tiene que ser un crecimiento socialmente justo". África recibió este año 16 por ciento menos de fondos que hace un año, se queja la organización ONE. Un país como Alemania, la principal economía europea, destina apenas 0.36 por ciento del PIB a la ayuda, muy por debajo de 0.7 prometido. "Incumplen la palabra dada", señala ONE.

Más información: vanguardia.com