"China emprendió una serie de reformas a finales de los setenta. Allí se cambió el sistema de pago de renta sobre la tierra de la siguiente manera: antes las personas debían entregar toda su producción al Estado y éste le daba a cada familia lo que entendía del caso para cubrir sus necesidades. Se pasó a un sistema donde las personas debían entregar una cantidad fija de productos (equis kilos) y todo el exceso de producción lo podían vender en un mercado libre al precio de mercado. La tierra era la misma, la maquinaria y herramientas, las mismas arcaicas de siempre; en 5 años la producción agrícola se más que duplicó y fue el comienzo de la era que llevó a este país a ser hoy la segunda economía del mundo."
¿Y no hay opiniones en contra de la "propiedad privada"?. Por supuesto que sí, pero parece que, al menos para la mayoría de expertos de nuestra sociedad ("economía de mercado"), los hechos demuestran claramente que si se quiere el progreso (crecimiento en sentido amplio) hay que admitir varias cosas, entre otras:
a. Que las personas tengan ambición por superarse.b. Que no se le puede quitar a quien genera valor una porción muy significativa del mismo, porque deja de trabajar y generarlo.
c. Que sin generación de valor no hay nada para repartir.
d. Que las personas deben poder disfrutar del fruto de su trabajo como mejor le parezca, siempre que respeten los lógicos límites que la vida en sociedad impone.
e. Que el capital que acumulan las personas les pertenece y son ellas quienes deben decidir qué hacer con el mismo. Por tanto, no es bueno que desaparezca por actos arbitrarios o impuestos expropiatorios.Más información: elpaís.com