Los jóvenes han optado por la formación para salir de la crisis económica. El número de matrículas de nuevo ingreso en el presente curso universitario 2010-2011 ha crecido respecto al curso pasado un 10%. En total, han iniciado una carrera universitaria 385.000 alumnos más que el año pasado, para superar los 1,6 millones de matriculados, según datos del ministro de Educación, Ángel Gabilondo.
El aumento durante la última década de estudiantes universitarios no se ha visto acompañado por un progreso en el mundo laboral. De tal manera que según el último informe de la OCDE Education at glance, un 44% de los jóvenes españoles es víctima de sobrecualificación. Es decir, trabaja en un empleo para el que se precisa menor formación de la que el trabajador dispone y por lo tanto se le paga un salario menor del que recibiría en un puesto de trabajo acorde a su formación. Por ello, parece que la clave para acabar con la sobrecualificación pasa por duplicar el número de titulados medios, sobre todo en Formación Profesional (FP), que en España es la mitad que la media europea.
Por otro lado, el paro que padecemos (casi el 30 % en Canarias y no lejos del 20 % en toda España) es una enfermedad para la que no tenemos, hoy por hoy, ningún tratamiento efectivo. Sin embargo, son cada vez más los que dicen que la superación de este exagerado desempleo pasa, entre otras cosas, por dar pasos firmes hacia una futura "sociedad del conocimiento", donde la formación de los trabajadores puede ser la clave para cambiar nuestro modelo de desarrollo económico (del "ladrillo" a las "nuevas tecnologías"). En este escenario parece claro que la adecuada formación de los trabajadores puede ser clave para, primero, incrementar la productividad laboral y, segundo, dejar atrás esta crisis.
Más información:
Diario Público Diario El País